Lo bueno y lo malo de las tarjetas de crédito conjuntas

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Hay muchas opciones cuando se trata de pedir dinero prestado. Una de ellas es utilizar una cuenta conjunta de tarjeta de crédito.

Una tarjeta de crédito conjunta es una tarjeta en la que dos personas tienen igual control y responsabilidad sobre los gastos y el pago de la deuda. En este tipo de acuerdo ambas personas solicitan la tarjeta y se consideran cada uno de sus historiales financieros.

Una tarjeta conjunta no es como un "usuario autorizado". Un usuario autorizado es cuando una tarjeta de propiedad total de alguien permite a otra persona hacer compras con esa tarjeta. El comprador no tendría ninguna obligación con la deuda y sus finanzas no se verían en el proceso de solicitud.


La buena

Una tarjeta conjunta puede ser una buena idea para parejas casadas o personas con relaciones cercanas. Una gran ventaja es que puede ayudar a alguien con mal o poco crédito siempre que el otro solicitante tenga buen crédito.

Esto funciona muy bien en un escenario de un padre y su hijo adulto joven que no tiene crédito establecido. La tarjeta conjunta puede aumentar su puntuación ya que se usa y se maneja de manera responsable. Como ambas partes son responsables de la deuda es más fácil de manejar y asegurarse de que los pagos se hagan a tiempo. Esta puede ser una buena herramienta para enseñar el uso responsable de la tarjeta de crédito.

Para las parejas casadas o parejas de hecho es una buena idea cuando las finanzas ya están fusionadas. También mantendrá a ambos miembros de la pareja al tanto de cualquier gasto o deuda para que se puedan tomar mejores decisiones financieras en el hogar.

Los malos

Una tarjeta conjunta no es para todos.

Si abres una tarjeta con alguien en quien no puedes confiar, te encontrarás en el anzuelo por compras que no hiciste. Como la cuenta se comparte por igual, eres responsable de pagar las deudas si no lo hacen. Esto puede causar problemas en la relación, dañar el crédito y enterrarte en deudas. Además, si ya no quieres una cuenta conjunta, no puedes transferirla a una parte, la cuenta tiene que ser cerrada por completo.

Solicitar una tarjeta conjunta depende mucho más de la relación que de cualquier cosa financiera. Asegúrate de que tu amigo, pareja, familiar o hijo sea responsable y comprenda que el acuerdo requerirá comunicación y una gestión responsable.

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